Agua con sal para la boca

No es novedad que el agua del mar, tanto a modo de enjuague como de bebida, aporta grandes beneficios a nuestra salud general y bucodental. Hace ya miles de años, las tribus que vivían cerca del mar utilizaban los baños de agua marina para tratar los problemas bucales, ayudándoles a fortalecer sus encías. Gracias a esto, prevenían la gingivitis y la periodontitis.

Hace más de un siglo, gracias al biólogo y fisiólogo René Quinton, descubrimos que los componentes del agua marina eran los mismos que los que encontrábamos en las células del cuerpo humano. Es por esto que nuestro organismo recibe esta agua de manera natural y beneficiosa, siempre que la utilicemos con medida y conocimiento.

El agua marina y sus múltiples beneficios

El agua de mar interviene de manera positiva en procesos curativos como las inflamaciones, además de prevenir las caries y el mal aliento. Ayuda a desinfectar y calmar el dolor, a la vez que acelera la curación de extracciones y heridas. Como ya se comprobó hace muchos años, tiene cualidades terapéuticas que forman parte del cuidado de la gingivitis y la periodontitis sin causar ningún efecto secundario.

¡Pero cuidado! Esto no significa que debamos enjuagarnos diariamente con ella. De hecho, el agua marina contiene microorganismos patógenos y restos de algunos elementos contaminantes que podrían perjudicar nuestra salud dental si nos excedemos en su uso. La clave es utilizarla con moderación para aprovechar todos sus beneficios. Por eso es importante saber que su uso indebido, o el abuso, puede ser contraproducente.

Recomendaciones previas

Antes de tratarnos con agua de mar es vital informarnos de todos sus efectos, tanto positivos como negativos, a través de una fuente fiable. Si tienes cualquier duda o consulta, no dudes en acudir a nosotros para resolverla. Como siempre, estaremos encantados de atenderte de manera personalizada para que des con tu tratamiento ideal.

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